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Esta propuesta surge como una micro intervención urbana, resultado de pequeñas acciones de baja inversión, pero con un impacto significativo. El conflicto vehicular - peatonal que se genera en esta esquina es fruto de la mezcla de los accesos y los flujos entre peatones.

La transformación de este espacio para la ciudad consta de una jerarquización del peatón, sin afectar la propiedad privada ni el flujo de vehículos. A través de la inclusión de límites visibles en el espacio, tanto los peatones como los vehículos mejoran su transitar por la ciudad.

Entrada y salida vehicular cerca de la esquina, peatones e peligro, una parada de transporte público informal improvisada y la mutilación de la acera, fueron los aspectos estudiados para resolver en esta propuesta. Donde se creó una parada de transporte formal mediante una estructura ligera, una nueva plataforma peatonal como protección al peatón que a su vez embellece el espacio. Pasos peatonales señalizados, Una isleta de salida más separada de la esquina, permitiendo la creación de aceras libres y arbolado urbano, evitando que el transporte público haga paradas en la esquina.

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